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Aprender, adquirir y la hipĆ³tesis del monitor

  • Foto del escritor: @eltichersito
    @eltichersito
  • 4 feb 2023
  • 3 Min. de lectura

En un artĆ­culo anterior escribĆ­ sobre la diferencia entre aprender y adquirir un idioma. La adquisiciĆ³n de un idioma, ya sea como lengua materna o lengua extranjera (o lengua segunda, que no es lo mismo, dicho sea de paso*), es un proceso que implica desarrollar la capacidad para comprender y producir enunciados en otro idioma. Esta capacidad nos permite operar (lingĆ¼Ć­stica y socialmente) en el idioma en cuestiĆ³n sin tener que reflexionar al hacer uso del cĆ³digo lingĆ¼Ć­stico.


La adquisiciĆ³n de una lengua extranjera sucede dentro de un proceso comparable a aquel de nuestra lengua materna, es decir, de una forma "natural", al estar expuestos constantemente a la lengua dentro de situaciones comunicativas (de interacciĆ³n) y comprensibles. Hablar de adquisiciĆ³n implica inclinarnos sobre todo hacia el propio acto de comunicarse, es decir, lograr comprender lo que se dice (aunque no sea todo) y producir adecuadamente para mantener el flujo de la comunicaciĆ³n (dejando a un lado el hecho de cometer errores). El proceso de adquisiciĆ³n no depende ni de la correcciĆ³n de los errores, ni del aprendizaje explĆ­cito de reglas gramaticales.


Por otro lado, el aprendizaje consciente de un idioma recae bastante en el aprendizaje explĆ­cito de reglas gramaticales y en la correcciĆ³n de errores (por un tercero, frecuentemente un profesor).


Daniel Coste (1983), en su artĆ­culo del nĆŗmero 183 de la revista FranƧais dans le monde, retoma el ejemplo de conducir un coche para ilustrar la diferencia entre un concepto y otro. De manera general, diremos que hemos adquirido la competencia de conducir un coche cuando ya no tenemos que pensar en el hecho estar conduciendo el coche. En otras palabras, el proceso de conducir se vuelve automĆ”tico para nuestro cerebro y podemos estar platicando, escuchando mĆŗsica o pensando en cualquier otra cosa al momento de realizar la actividad. Sin embargo, si en algĆŗn punto cometemos una imprudencia automovilĆ­stica, podemos recurrir a nuestro conocimiento declarativo de lo que es "manejar bien" y que aprendimos explĆ­citamente cuando iniciĆ”bamos el proceso. De este modo, es realmente lo adquirido lo que construye nuestra capacidad de producciĆ³n lingĆ¼Ć­stica. Si no podemos hablar usando ciertas formas, es porque nuestro cerebro aĆŗn no las ha integrado. Nuestra fluidez dependerĆ” de en dĆ³nde nos encontramos en el proceso de adquisiciĆ³n.


Ahora, el conocimiento lingĆ¼Ć­stico formal (de las reglas gramaticales) tiene algunas funciones. Por ejemplo, sirve para ayudarnos a modificar lo que decimos (y que ya estĆ” adquirido), ya sea antes o despuĆ©s de su producciĆ³n. Digamos que es una especie de vigilante que estĆ” preocupado por la precisiĆ³n (hablar de manera "correcta"). A este vigilante, Krashen le llama "el monitor" y se encuentra a la base de su famosa hipĆ³tesis del monitor. Podemos ilustrar esta hipĆ³tesis de manera sencilla en el diagrama siguiente:

Diagrama 1: Lo que hemos adquirido de un idioma se refleja directamente en lo que producimos. En medio de este proceso se encuentra el conocimiento formal de dicha lengua y que se activa eventualmente para ayudarnos a producir enunciados "correctos". Por otro lado, cuando el monitor estĆ” muy presente, puede perjudicar nuestra fluidez.


Existen algunas condiciones para que el monitor opere de manera Ć³ptima:


1) El usuario de la lengua debe tener tiempo. Tiempo para pensar, para corregirse, para reformular.


2) Debe estar en un periodo de producciĆ³n en donde su preocupaciĆ³n principal es la precisiĆ³n lingĆ¼Ć­stica, es decir, en donde se concentra en la forma "correcta" de emitir enunciados.


3) Debe conocer las reglas que tiene que aplicar. Si no existe este conocimiento declarativo, el monitor no ve los errores (y sin embargo, podemos desarrollar la capacidad de auto-corregirnos cuando hemos adquirido un conocimiento inconsciente o una intuiciĆ³n gramatical).


En conclusiĆ³n, adquisiciĆ³n y aprendizaje son dos procesos que pueden formar parte de nuestro viaje lingĆ¼Ć­stico. Pienso que hay privilegiar las actividades que favorecen la adquisiciĆ³n, puesto que este conocimiento inconsciente nos permite ser competentes en la lengua extranjera (aĆŗn teniendo errores) y favorecer actividades de aprendizaje conforme vamos avanzando en el camino, para pulir y perfeccionar nuestras competencias. ĀæQuĆ© opinas? Gracias por leer. Recuerda que puedes seguirme en mi Instagram para platicar de este tipo de temas.


Referencias bibliogrƔficas:

Este artĆ­culo es una traducciĆ³n y adaptaciĆ³n libres del artĆ­culo "Les discours naturels de la classe" de D. Coste (1983) para el nĆŗmero 183 de la revista Le franƧais dans le monde (pp 16-25).

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